La onicofagia es un término médico que se utiliza para describir el hábito de morderse o comerse las uñas. Es un trastorno del comportamiento que implica la compulsión de morderse o arrancarse las uñas con los dientes. La onicofagia puede afectar a la salud de las personas de todas las edades y se considera un trastorno común relacionado con la ansiedad y el estrés.
Conoce cómo afecta morderse las uñas a la salud bucodental y algunas soluciones para evitar este hábito perjudicial.
Morderse las uñas es una costumbre bastante extendida que, además, resulta bastante difícil de erradicar. Y el motivo de intentar evitarlo no se debe únicamente a razones estéticas, sino también porque tiene consecuencias para la salud dental.
La principal razón que empuja a alguien a adquirir este hábito es la ansiedad. Al morderse las uñas, la persona que sufre esa ansiedad trata de desahogarse y darle salida, lo cual no sería demasiado problemático si ocurriese de forma ocasional, pero lo normal es que una vez iniciada esta práctica ya no se abandone a no ser que haya un serio propósito por parte de la persona afectada.
De hecho, lo que se conoce como onicofagia (el hábito de morderse las uñas de forma compulsiva) suele iniciarse en la niñez y extenderse hasta la vida adulta, por lo que los daños a la salud bucodental pueden ser mayores al extenderse este comportamiento a lo largo del tiempo.
Cómo afecta la onicofagia a la salud bucodental
El impacto que tiene la onicofagia en la salud dental puede ser diferente en cada caso, pero los problemas más comunes que se presentan son los siguientes:
Desgaste del esmalte
Morderse las uñas hace que los dientes choquen unos contra otros, y como consecuencia de ello, pueden acabar ocurriendo pequeñas grietas y roturas en el esmalte que en algunos casos provocarían sensibilidad dental. Esto es más probable que suceda si además de morderse las uñas existe un problema de bruxismo, porque el desgaste en esos casos es continuado y puede terminar ocasionando un deterioro considerable.
Caries
Las uñas recogen gran cantidad de bacterias, que se dispersan en la boca tras el acto de morderse las uñas. Las bacterias son el origen de las caries, por lo que si no se lleva a cabo una escrupulosa higiene dental es posible que las caries hagan su aparición antes o después.
Infecciones y mal aliento
Estas mismas bacterias pueden dar lugar a otros problemas dentales, como infecciones o halitosis, que están estrechamente relacionadas entre sí.
Alteración de la articulación temporomandibular
Teniendo en cuenta que esta costumbre de morderse las uñas suele iniciarse en edad infantil, cuando los huesos no están totalmente desarrollados y que suele alargarse durante muchos años, no es extraño que puedan aparecer alteraciones en la mandíbula como consecuencia de la fuerza ejercida con esta a la hora de morder las uñas.
Si sufres de onicofagia y te gustaría dejar de morderte las uñas, es recomendable buscar ayuda profesional de un dentista, médico o psicólogo, quienes pueden brindarte orientación y opciones de tratamiento adecuado para ti.
Aquí te mencionamos algunas formas en las que la onicofagia puede afectar la salud bucal:
Daños en los dientes:
El acto de morderse las uñas implica aplicar presión y fuerza en los dientes. Esto puede resultar en el desgaste excesivo de los bordes de los dientes y el desgaste del esmalte dental. Con el tiempo, esto puede conducir a la sensibilidad dental ya la aparición de grietas o fracturas en los dientes.
Desalineación dental:
La onicofagia repetida y constante puede ejercer fuerza desigual en los dientes, lo que puede causar movimientos no deseados y desalineación dental. Esto puede afectar la mordida y la alineación de los dientes, lo que puede requerir tratamientos de ortodoncia para corregir el problema.
Infecciones en las encías:
Las uñas son un caldo de cultivo para bacterias y suciedad. Al morderse las uñas, esas bacterias pueden ingresar a la boca y causar infecciones en las encías. Esto puede provocar inflamación, enrojecimiento, sensibilidad y sangrado de las encías, lo que puede ser un signo de enfermedad periodontal.
Heridas en los tejidos orales:
Morderse las uñas puede causar heridas en los tejidos blandos de la boca, como los labios, las mejillas y la lengua. Estas heridas pueden ser dolorosas y aumentar el riesgo de infecciones secundarias en la boca.
Impacto en la estética dental:
La onicofagia puede afectar la apariencia de los dientes y la sonrisa. El desgaste del esmalte dental y la desalineación pueden hacer que los dientes luzcan desiguales, desgastados o dañados, lo que puede afectar la estética dental.
En resumen:
Para conservar una Odontología de calidad, es importante abordar la onicofagia para evitar estos problemas de salud bucodental. Si tienes este hábito, considera buscar ayuda profesional de un dentista o psicólogo, quienes pueden brindarte estrategias y técnicas para superar la onicofagia. Además, mantenga una buena higiene oral y realice visitas regulares al dentista ayudará a detectar y tratar cualquier problema dental relacionado con la onicofagia
El tratamiento de la onicofagia generalmente involucra una combinación de enfoques conductuales y terapéuticos. Algunas estrategias comunes incluyen la concienciación del hábito, el uso de técnicas de relajación para controlar la ansiedad, el uso de esmaltes amargos para desalentar el mordisqueo y el apoyo psicológico para abordar las causas subyacentes de la ansiedad.
Si sufres de onicofagia y te gustaría dejar de morderte las uñas, es recomendable buscar ayuda profesional de un dentista, médico o psicólogo, quienes pueden brindarte orientación y opciones de tratamiento adecuado para ti.