Mitos de la salud bucal

Los Mitos Dentales pueden perjudicar tu sonrisa y bienestar

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Introducción:

Los mitos dentales son creencias falsas o erróneas sobre la salud bucal que pueden perjudicar nuestra sonrisa y nuestro bienestar. Algunos de estos mitos son muy populares y se transmiten de generación en generación, pero no tienen ninguna base científica. Aquí te presento algunos ejemplos de mitos dentales que deberías dejar de creer:

Acá algunos principales mitos

Solo el azúcar causa caries. Este es uno de los mitos más extendidos, pero no es cierto. El azúcar es un factor que favorece la aparición de caries, pero no es el único. La caries se produce por la acción de las bacterias que viven en la boca y que se alimentan de los restos de comida que quedan entre los dientes. Estas bacterias producen ácidos que erosionan el esmalte dental y provocan las cavidades. Por eso, es importante mantener una buena higiene bucal, independientemente de la cantidad de azúcar que consumamos.

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Los dientes blancos son dientes sanos.

El color de los dientes no es un indicador fiable de su salud. Los dientes pueden tener diferentes tonalidades, dependiendo de factores genéticos, ambientales o de hábitos como el tabaco, el café o el té. Además, los dientes pueden estar manchados por el sarro o por el uso de algunos medicamentos. Por otro lado, los dientes pueden estar blancos y tener problemas como caries, gingivitis o sensibilidad. Lo más importante es cuidar la salud de las encías y de la superficie dental, y acudir al dentista regularmente para prevenir y tratar cualquier anomalía.

No es necesario cepillar los dientes de leche.

Este es otro mito muy peligroso, ya que los dientes de leche son fundamentales para el desarrollo de la boca y de la dentición definitiva. Los dientes de leche cumplen funciones como masticar, hablar, sonreír y mantener el espacio para los dientes permanentes. Si no se cepillan correctamente, pueden sufrir caries, infecciones, dolor, mal aliento y pérdida prematura. Esto puede afectar al crecimiento de los maxilares, a la erupción de los dientes definitivos y a la autoestima de los niños. Por eso, es esencial enseñar a los más pequeños a cepillarse los dientes desde que aparecen los primeros dientes de leche, y llevarlos al dentista al menos una vez al año.

El embarazo provoca la pérdida de dientes por falta de calcio.

Este es un mito muy antiguo que no tiene ninguna base científica. El embarazo no afecta al calcio de los dientes, sino que puede causar cambios hormonales que aumenten el riesgo de gingivitis o caries. Por eso, es importante que las embarazadas cuiden su higiene bucal y visiten al dentista durante el embarazo.

Los brackets son solo para niños.

Este es otro mito que se ha ido desmontando con el tiempo. Cada vez más adultos se animan a corregir sus problemas de alineación dental con ortodoncia. Hoy en día existen opciones más discretas y cómodas que los brackets metálicos, como la ortodoncia invisible con férulas transparentes.

Cuanto más fuerte se cepilla, más limpios quedan los dientes.

Este es un mito muy peligroso, ya que cepillarse con mucha fuerza o con un cepillo de cerdas duras puede dañar el esmalte dental y las encías. Esto puede provocar sensibilidad,

El bicarbonato de sodio blanquea los dientes.

Este es un remedio casero muy antiguo, pero no es efectivo ni seguro. El bicarbonato de sodio es un abrasivo que puede dañar el esmalte y las encías, y no tiene ningún efecto blanqueador. Lo mejor es usar productos específicos para el blanqueamiento dental, siempre bajo la supervisión de un dentista1.

El flúor es malo para los dientes.

El flúor es un mineral que ayuda a prevenir las caries y a fortalecer el esmalte. Está presente en muchos productos de higiene bucal, como pastas dentífricas, colutorios o geles. Sin embargo, una ingesta excesiva de flúor puede causar fluorosis, una alteración que afecta al color y a la forma de los dientes. Por eso, se recomienda usar el flúor con moderación y seguir las indicaciones del dentista2.

Las caries se contagian.

Las caries son el resultado de la acción de las bacterias que viven en la boca, que se alimentan de los restos de comida y producen ácidos que erosionan el esmalte. Estas bacterias pueden transmitirse de una persona a otra por el contacto directo, como el beso o el uso compartido de utensilios. Sin embargo, esto no significa que se contagien las caries, sino que se aumenta el riesgo de desarrollarlas. La mejor forma de evitarlo es mantener una buena higiene bucal y evitar el contacto con personas que tengan caries activas3.

Los empastes de amalgama son tóxicos.

Los empastes de amalgama son una aleación de metales que se usa para rellenar las cavidades causadas por las caries. Contienen una pequeña cantidad de mercurio, que es un metal pesado que puede ser tóxico en altas dosis. Sin embargo, los empastes de amalgama son seguros y no suponen ningún riesgo para la salud, siempre que se realicen correctamente y se revisen periódicamente. Además, existen otras alternativas más estéticas y biocompatibles, como las resinas o las porcelanas4.

El embarazo debilita los dientes.

Durante el embarazo, se producen cambios hormonales que pueden afectar a la salud bucal, como el aumento de la sensibilidad, la inflamación de las encías o la mayor propensión a las caries. Sin embargo, esto no significa que el embarazo debilite los dientes, sino que se requiere un mayor cuidado y prevención. Es importante que las embarazadas mantengan una buena higiene bucal, una dieta equilibrada y acudan al dentista regularmente para evitar complicaciones5.

CONCLUSIONES:

En este artículo, hemos visto algunos de los mitos dentales más comunes y por qué son falsos o engañosos. Hemos aprendido que el azúcar no es el único causante de las caries, que el color de los dientes no refleja su salud, que los dientes de leche deben cepillarse desde que aparecen, que el bicarbonato de sodio no blanquea los dientes, que el flúor es beneficioso para la prevención de las caries, que las caries no se contagian, que los empastes de amalgama no son tóxicos y que el embarazo no debilita los dientes. Hemos visto que lo más importante es mantener una buena higiene bucal, una dieta equilibrada y visitar al dentista regularmente para evitar problemas y complicaciones.

Esperamos que este artículo te haya ayudado a desmontar algunos de los mitos dentales que circulan por ahí y que te haya animado a cuidar mejor de tu sonrisa. Recuerda que si tienes alguna duda o consulta, puedes contactar con La Clínica Dental Los Castellanos y nos pondremos mano a la obra para llevar un cuidado de confianza de tu salud bucal y tu sonrisa. ¡Gracias por leer! 😊

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